María Grande al Día

Analicemos la visita a la Argentina del presidente de los EEUU, Barack Obama, como el inicio de una película que puede llevarnos a una cooperación bilateral importante la que debe darse con prudencia e independencia sin creer que la sola foto de la concordia alcanza para re-encausar una relación perdida que se había corrido de su eje.
Celebro esta visita de Estado en momentos de cambios estructurales de la vida pública de nuestro país, pero sin expectativas exuberantes porque creo mas en desarrollar el fondo de esta imagen fija, con una dinámica donde debemos trabajar y generar un vínculo previsible y enriquecedor para ambas ciudadanías, sin someter nuestra libertad para decidir ni confundir con un supuesto incondicional alineamiento.
Fui invitado ayer junto a otros legisladores de diferentes partidos a cenar con nuestro Presidente y el Presidente de EEUU, del que escuchamos un discurso sereno, contundente y de apertura para construir una nueva amistad, aún así, no debemos olvidar a los amigos del barrio.
Nuestra prioridad debe ser la región, Mercosur, Unasur sin descartar que el fomentar la cooperación con EEUU es un buen camino para dar continuidad y profundidad a los gestos de una Argentina que tiene que mirar para afuera y no mirarse el obligo.
Una buena prueba de esto es el entendimiento entre la UIF argentina y la FINCEN norteamericana, ambos organismos suscribieron acuerdos de cooperación financiera con EEUU para el combate contra el crimen organizado. También se restablece el intercambio de información clasificada de las dictaduras
Siguiendo esa dirección, pasaremos de la foto oficial a la película de desarrollo continuo en nuestra relación con EEUU y el mundo.

Jorge Marcelo D’agostino – Diputado Nacional – Bloque CAMBIEMOS