María Grande al Día

Gracias a la denuncia pública de la miseria moral y política de un funcionario del actual gobierno provincial, logramos que se despida al director departamental de escuelas de Tala, Pablo Alejandro Buchhamer, quién cobraba además un contrato de la cámara de diputados. Nos preguntamos, ¿Y los otros Buchhamer de la política educativa? Porque el problema no es sólo revisar la planilla de empleados políticos sino además revisar la política educativa, porque quienes en estos días amenazaban a las y los docentes con declaraciones juradas y descuentos por paro son los otros Buchhamer de este gobierno. ¿De qué le sirve a los docentes que echen a un funcionario por chanta y por doble sueldo sino cambian la política?. Las amenazas con declaraciones juradas y descuentos deben ser dejadas de lado inmediatamente: no solamente no olvidaremos a quienes toquen un peso del alicaído sueldo docente sino que además, quedará claro que la plata que le roben por descuentos indebidos a las y los trabajadores de la educación será para bancar la política y las negocios de los Buchhamer que quedan.

Por otra parte, queremos reclamarles públicamente al gobernador y a todos los legisladores nacionales por Entre Ríos que no le den la espalda a las necesidades de nuestras universidades públicas. Hagan cierta la posibilidad constitucional y democrática de la división de poderes y no se sumen al veto inaceptable de Javier Milei. Que nadie le vuelva a poner precio a su voto en la cámara de diputados, que no vuelva a pasar otra traición al pueblo argentino como pasó con los jubilados. Voten a favor de más presupuesto para la universidad pública. No estamos para excusas: no digan que se venden al veto presidencial “porque hay que auditar y controlar fondos” primero, porque no se preocupan por auditar otros enormes gastos innecesarios de la administración Milei, empezando por los 16 millones de pesos diarios que se gastan en desayunos y breaks para la nueva casta libertaria en la casa rosada –y toda la plata que tiran en timba financiera y facilidades impositivas para los ricos- y segundo, porque nuestras universidades son un orgullo de trabajo, formación y oportunidades con muy poco dinero. Queremos preguntarle, por ejemplo, al senador Alfredo de Angeli que votó en contra de las instituciones educativas, si podría vivir con el sueldo de un docente universitario. No hagan versos, que no estamos para más versos y chantadas. Estamos hartos y no toleramos más Buchhamers. No le hagan el juego político miserable al veto. Nadie se olvidará. Nadie se los perdonará si lo hacen.

Agrupación Compromiso Panza Verde conducción de Agmer Filial María Grande