María Grande al Día

En la localidad cordobesa, se realizó este miércoles un homenaje a Francisco Pancho Ramírez, el Supremo Entrerriano, quien murió asesinado en ese lugar el 10 de julio de 1821. La representación teatralizada de la persecución y muerte del caudillo federal por rescatar de las manos enemigas a su compañera, La Delfina, fue parte del acto.

El secretario de Cultura de Entre Ríos, participó junto al intendente de Villa de María de Río Seco, José Luis Arce; al titular de la Agencia Córdoba Cultura, Raúl Sansica; y al secretario de Cultura de esa localidad, Cristian Villareal. También estuvo la directora de Programas Socioculturales de la Secretaría de Cultura de Entre Ríos, Natalia Prado.

«Para nosotros, como entrerrianos, es muy emocionante ver la veneración y el amor que se tiene en este pueblo por nuestro Supremo Entrerriano», dijo Reato, tras lo cual destacó «la pasión que puso Ramírez en la búsqueda de la unión y organización nacional en base a los principios del federalismo y la institucionalidad».

Seguidamente, remarcó las «ideas de avanzada, en cuanto a la educación y la libertad de prensa, que fueron parte de la organización jurídica de lo que llamó Ramírez, la República de Entre Ríos».

Por su parte, Raúl Sansica, expresó: «Este homenaje, en el que pude participar de la dramatización de la muerte de Pancho Ramírez, ha servido para reflexionar y mantener la memoria viva de lo que fueron las luchas intestinas de nuestro pueblo y para poder continuarlas a través de los tiempos. Trajimos los saludos de nuestro gobernador Martin Llaryora en este día tan emotivo para todos los argentinos».

En el homenaje se recordó a Ramírez como una figura fundamental en la historia entrerriana y en la etapa inicial de formación de la República Argentina. Fue un político carismático y un caudillo independentista que luchó contra España. En 1820 fundó la República de Entre Ríos, conformada por las provincias de Entre Ríos, Corrientes y parte de Misiones. Desempeñó un papel fundamental en la defensa y consolidación del territorio entrerriano, convirtiéndose en gobernador electo de Entre Ríos en varias ocasiones entre 1814 y 1821. Se destaca, entre sus características y proyectos, su voluntad de legitimarse a través del voto popular.

El 10 de julio de 1821 cayó en manos enemigas, cuando en combate regresa para rescatar a La Delfina, su compañera, y es ultimado de un balazo.