María Grande al Día

Las trabajadoras del Plan ENIA (Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia) volvieron a convocarse en la puerta del Ministerio de Salud con intención de ser recibidas por el ministro Guillermo Grieve dada la confirmación de la no continuidad del Plan y el consiguiente despido de las trabajadoras.

En instancias anteriores, el ministro Grieve y su equipo habían comprometido la continuidad de esta política para evitar el embarazo no intencional en adolescentes de la provincia, cosa que no sucedió.

Ante el retiro del Estado nacional de la provincia, se presentó formalmente el pedido de continuidad del plan, con apoyo de directores de diferentes centros de salud y escuelas de Paraná. A tal instancia se espera por la confirmación de una pronta reunión en el ministerio para trabajar sobre una propuesta de continuidad en la provincia.

Según la Encuesta Nacional de Juventudes 2014, algunas de las consecuencias que trae para las y los adolescentes el embarazo no intencional son: el abandono escolar (el 30% de las jóvenes que dejaron el secundario, lo hicieron por embarazo o maternidad); y las barreras de inserción laboral (entre las jóvenes, quienes son madres, tienen una mayor probabilidad de estar inactivas laboralmente: 56 %% vs. 44 %). Asimismo, el 67 % de las adolescentes son mujeres que cuidan niños en sus hogares. Las mismas se encuentran excluidas del sistema educativo y del mercado laboral.

El Plan ENIA, que se pensó para prevenir y reducir el embarazo adolescente, se articula con Salud, Educación y Desarrollo Social. Desde la cartera sanitaria a nivel nacional se seleccionó a 12 provincias del país con sus departamentos priorizados para cubrir el 30 % de la población (según mortalidad materna, accesibilidad al sistema sanitario, entre otros puntos) y realizar las asesorías sobre la temática en escuelas.

Según datos del Sistema Informático Perinatal (SIP), en los últimos 5 años, 7 de cada 10 embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años, no son intencionales, y 8 de cada 10 embarazos en niñas menores de 15 años tampoco son buscados y, en la mayoría de los casos, es consecuencia de situaciones de abuso sexual y violación.

En tanto, según información recabada por la Dirección de Estadística e Información de Salud (DEIS), 109 mil adolescentes y 3 mil niñas menores de 15 años, tienen un hijo o hija cada año, lo cual representa el 15 % de los nacimientos anuales.

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