María Grande al Día

Cómo familia, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a los doctores Paterer y Ginestar, enfermeras Claudia Romero, Carina Herrera, Lucia Ciarroca y chófer de ambulancia Eduardo Pisech, personal del hospital y al equipo de la terapia costa del Paraná por haber hecho todo lo que estaba a su alcance para cuidar a nuestro papá.

Queremos agradecer todas las muestras de cariño y de amor que tuvieron para con nosotros en tan difícil e inesperado momento.

Papi parecía invencible, el hacía todo y todo lo hacía bien, hijo, hermano, esposo, padre, abuelo, amigo, compañero, vecino. Era bondadoso, solidario, mediador, quería a todo el mundo y todo el mundo lo quería a él, disfrutaba y le hacia felíz sentirse tan querido.

Cómo familia nos duele el alma, fue un esposo, padre y abuelo muy presente, colaborador incansable de muchas instituciones, impulsor y soñador de la política de buena madera como él. Lo extrañamos, lo vamos a extrañar por siempre, pero el recuerdo latente de toda una ciudad, los cientos de mensajes recibidos, publicaciones tan sentidas que hemos leído, mensajes de muchas personas de otras ciudades, sintiendo y viviendo como propio nuestro dolor, nos da fuerzas para seguir.

Pedimos a Dios nos guíe en este momento de desolación y rogamos que él, nuestro querido Miguel Sacks, esposo, padre y abuelo descanse en paz.

Mirtha, Marlene, María Victoria y Juan Manuel.