María Grande al Día

Daniel Bujía, coordinador de avicultura de Entre Ríos, manifestó que “Entre Ríos es una provincia líder a nivel nacional en lo que respecta a avicultura, actividad que genera un importantísimo número de empleos y que continúa innovando año a año en lo que respecta a nuevas tecnologías. Nuestra tarea como gobierno se concentra en cuidar este bien económico y social que es la cadena de valor, trabajando en sintonía con la Nación y los municipios para preservar la sanidad e impulsar esta gran fuente de recursos».

Ponderó que “es importante destacar que la reconocida condición sanitaria argentina, posibilita mantener una avicultura sana, producir alimentos de origen aviar altamente confiables y sostener abiertos los mercados de comercio internacional”.

Hasta el momento la Argentina es libre de influenza aviar, enfermedad que afecta a las aves domésticas de corral y silvestres; pero es importante comunicar los síntomas para una detección temprana. Se trata de un flagelo viral altamente contagioso que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres; las acuáticas y playeras se consideran reservorios naturales de estos virus. Aunque con menos frecuencia se aislaron virus en especies de mamíferos como en seres humanos. Por tal motivo resulta primordial acrecentar los trabajos de vigilancia.

Diana Guillén, presidenta del Senasa, indicó que “esta influenza altamente patógena, que es conducida y llega a los países a través de las aves migratorias y está bajando por el continente americano”. Relató que primero hizo estragos en Europa, luego en América del Norte; y en las últimas semanas tanto Ecuador como Perú avisaron que lo había encontrado. “Esta es una enfermedad de denuncia obligatoria, debemos lograr que la población colabore si ve aves migratorias muertas: que no las toquen, que las embolsen y den aviso al Senasa para poder analizar los casos”, precisó. Expertos trabajan también con los parques nacionales y los lugares donde suelen llegar aves migratorias

“Pedimos que estén atentos, porque lo peor que nos podría pasar es que el virus ingrese al sistema comercial, lo que implicaría matar miles de pollos, ya que llegado el caso no hay alternativa más que identificar, cerrar y clausurar los establecimientos; y sacrificar y quemar a las aves” aportó la especiaista.

Por su parte, se resaltó la importancia de advertir a los veterinarios de los sectores público y privado de que estén atentos a atender rápidamente a las aves de corral de gallineros familiares que se encuentren enfermas o muertas por causas que se consideren sospechosas, ya que estas podrían haber tenido contacto con un ave salvaje. Se ponderó que ese es el único modo de salvar a la avicultura, sin exagerar, ya que en Perú y Ecuador ya está sucediendo una catástrofe.

“Esta campaña debe ser similar a la del Covid, donde cuando sentíamos dolor de garganta o fiebre no nos autodiagnosticábamos angina. Esto es igual, porque empieza por las aves migratorias, sigue con los gallineros familiares y se meten en el ámbito comercial”, enfatizó.

Destacó también que tanto el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas como la Cámara Argentina de Productores Avícolas van a extremar las medidas de Buenas Prácticas de ingresos a los galpones, porque un solo día donde cada individuo no se desinfecte correctamente puede permitir el ingreso del virus a la planta, sumado este problema a la logística de matar 100.000 aves, trasladar 100.000 cuerpos y encontrar un lugar donde desecharlos y quemarlos.

Síntomas

Se recomienda prestar atención y dar aviso si se ve a un ave que presenta los siguientes síntomas: inapetencia, reducción de la ingesta de agua, signos mínimos de depresión, síntomas nerviosos, plumas erizadas y fiebre.

Las aves enfermas se quedan sentadas o paradas en un estado semicomatoso -esto es, tocan el suelo con su cabeza-. Las crestas y las barbillas están cianóticas -toman una coloración azulada- y pueden tener hemorragias en las puntas. También se produce diarrea acuosa profusa y las aves tienen una sed excesiva. La respiración puede ser dificultosa y puede apreciarse un lagrimeo excesivo como también hemorragias en zonas de la piel carentes de plumas.

La transmisión es por el contacto con las secreciones y excreciones de los animales infectados y de materiales contaminados. Los índices de mortalidad oscilan entre el 50% y el 100%.

También se transmite por aves silvestres, principalmente migratorias, que son el hospedador natural del virus y el foco donde se genera la enorme diversidad viral existente en la naturaleza -principalmente patos y gansos-.

Consideraciones a tener en cuenta

*Utilizar elementos de protección personal para manipular las aves vivas o muertas (guantes, botas, barbijos, gafas de protección, mamelucos)

*Para evitar la dispersión del virus desinfectar los elementos utilizados a campo antes de retirarse de la zona o bien descartarlo en una bolsa para residuos patológicos (balanzas, bolsas, redes, dispositivos de rastreo, ropa, botas).

*No visitar granjas comerciales de aves luego de estar en contacto con aves silvestres por un lapso de 72 horas.

*Evitar visitar varias colonias de aves silvestres el mismo día.

Para dar aviso de una sospecha hay que comunicarse con la Dirección General de Producción Animal, llamando al teléfono 343-4211530, o vìa mail a ganaderia@entrerios.gov.ar. También está abierta la comunicación a través de la aplicación en Play Store, “Notificaciones Senasa” o bien enviando un correo de aviso a notificaciones@senasa.gob.ar o completando el formulario desde el portal web del organismo, apartado “Avisa al Senasa” https://www.argentina.gob.ar/senasa/avisa-al-senasa-sanidad-animal.