María Grande al Día

Nota de Juan Manuel Lopez para El Mirador

“Soy nacido en María Grande, pero me crié en Villa Sarmiento. Estando en Paraná fui a la escuela Comercio. Con el esfuerzo de la familia pude estudiar profesorado de Educación Física en Santa Fe y una vez que me recibí me fui a Villaguay a estudiar kinesiología. Me vine a trabajar primero a Buenos Aires y después a La Plata junto con mi señora, Anabella, ella también es del barrio y fanática de Patronato. Acá me vinculé al deporte, hice un posgrado en osteopatía y eso me abrió las puertas para llegar a Estudiantes”.

Así resumió Freddy Cerrudo su historia en diálogo con Mirador de Entre Ríos. El paranaense por adopción se fue en el 2005 a Capital Federal, en el 2011 cambió nuevamente de ciudad, siendo su destino La Plata. Sobre su llegada al Pincha, contó: “En marzo del 2017 llego a Estudiantes, directamente a trabajar en el plantel superior. Yo conocía a los kinesiólogos que estaban por los trabajos que tenía fuera del club. Estaba vinculado a la kinesiología en el deporte. Mi formación siempre estuvo orientada a los deportistas. En ese momento se genera un espacio en el club y me dan la oportunidad de ir a trabajar. Desde ahí comencé a crecer, sumando días y horarios, ganando un poco de confianza. Ahora soy parte estable del cuerpo médico del club”.

-¿Cómo fue el trabajo durante la pandemia?

-Fue un tiempo y una situación que nos excedió a todos y que todavía tratamos de sobrellevar. Por suerte en el inicio de esto, no teníamos ni en el plantel superior, ni en el de Reserva algún jugador con una lesión importante, que necesite atención inmediata e impostergable. Durante los trabajos de la cuarentena, el profe iba marcando las exigencias y cuando aparecían problemas los íbamos resolviendo. Nosotros trabajamos mucho en conjunto, con los profes y los médicos, eso hace que los abordajes sean más prácticos y eficientes.

-¿Qué generó en Estudiantes la llegada de Diego Maradona a Gimnasia, el archirrival?

-La llegada de Maradona a la ciudad generó una revolución. Sobre todo en los primeros tiempos. Las miradas estaban puestas en Gimnasia y en cómo reaccionaba Estudiantes. La forma de pensar, el trabajo que tiene este club, lo que le llaman `la escuela de la familia de Estudiantes´ hace que siempre se trabaje y se responda con un perfil más moderado, sin extravagancias, ni entrar en conflictos. Más allá de situaciones puntuales que puedan tener las figuras públicas del club. Siempre se intenta no generar conflictos, ni entrar en polémicas.

En referencia a Maradona, Freddy contó una experiencia personal, que le tocó vivir en el derby platense. “En el momento que se jugó el último clásico fue muy lindo. En la cancha de Gimnasia que explotaba de gente, con lo que genera Maradona y sobre todo en un clásico, tuve la dicha de estar en la cancha en ese momento. Vivirlo desde adentro fue construir un recuerdo muy lindo”, reconoció el kinesiólogo de María Grande.

-¿Siguen las campañas de Patronato?

-La campaña de Patronato la seguimos. Mi señora, Anabella, es hincha fanática de Patronato. Cuando estábamos en Paraná íbamos a la cancha, fue en la época de los ascensos. Después nos tocó irnos de Paraná, vinimos a vivir a Buenos Aires y después a La Plata. Cada vez que le toca jugar con Estudiantes, intentamos acercarnos para poder saludar a la gente de Paraná. Vamos a acompañarlos y tratamos de seguirlo.

-¿Cómo ven en La Plata la presencia de Patronato en primera división?

-En particular a la gente de La Plata, la presencia de Patronato en primera división es como que no le genera nada. Desde el club, desde los futbolistas que han ido a jugar a Patronato y han vuelto, trasmiten lo lindo de la ciudad, lo que es la gente de Paraná, lo bien que los tratan en el club. El trato que se le da, que es una vida tranquila, familiar, siempre se destaca eso, que en otros clubes no ocurre. Más allá de alguna carencia que pueda tener, en comparación con clubes importantes, siempre destacan lo bueno de estar tranquilos, de poder entrenar, jugar y estar siempre acompañados.

-¿Qué podes decir del nuevo refuerzo de Patronato, Daniel Sappa, con quien trabajaste?

-Es una persona extraordinaria, un gran compañero de trabajo. Muy responsable y profesional en su desarrollo como jugador. Siempre estuvo comprometido y a disposición para trabajar. Es una gran persona.

Antes de terminar de hablar del conjunto entrerriano, Cerrudo contó que “también me vincula con Patronato una buena relación con los kinesiólogos del club. Con Nicolás Erbes que trabaja en primera y con Mauro Mayor que lo hace con el plantel de Reserva. Estudiamos juntos, hicimos toda la carrera de kinesiología. Después se dio que me vine a Buenos Aires y ellos entraron a trabajar en Patronato. Tengo ese contacto que siempre mantenemos abierto, por lo profesional y por lo personal también”.

Además de trabajar en Estudiantes, junto al ex delantero Pablo Luguercio, trabaja en un consultorio que es propiedad del ex jugador. Wake Up se llama el proyecto que encaran juntos y allí se especializan en el desarrollo del futbolista puntalmente y de otros deportistas en general.

Valorando el día a día

El plantel de Estudiantes de La Plata cuenta y contó en los últimos años con jugadores de mucho renombre a nivel internacional. En referencia a lo que significa para el trabajar con jugadores como Javier Mascherano o Marcos Rojo, Cerrudo expresó: “Haber coincidido en el mismo espacio de trabajo con jugadores como Mascherano o Rojo; o también con otros profesionales de jerarquía como Mariano Andújar o Juan Sebastián Verón, hace que uno disfrute el trabajo y valore muchísimo el día a día”.

-¿Cómo son ellos en el día a día?

-En lo cotidiano son personas extraordinarias, con una humildad gigantesca. Se puede compartir y se aprende un montón. Es un constante aprendizaje, no solo de fútbol, sino de la vida misma. Verlos trabajar y ver como aportan sus saberes. Siempre queriendo sumar y poniendo sus ideas de crecer individual y colectivamente. Es sorprendente y queda claro que mientras más lejos llegan con sus carreras, más humildes son como personas.

-¿Eso se hace sentir gratificado?

-Me siento realmente un privilegiado de poder compartir el espacio de trabajo con este tipo de figuras. Pero no solo por eso siento mucha felicidad, ya que poder estar trabajando en una institución como Estudiantes me da mucha satisfacción. Me siento agradecido a la vida por esto.

-¿Qué es lo más lindo de trabajar en Estudiantes?

-Lo más lindo que me pasa de trabajar en Estudiantes es poder compartir el día a día con tantos profesionales tan especiales. Como se dice acá habitualmente “la familia de Estudiantes”. La gente de la utilería, de la cocina o de cualquier sector siempre está dispuesta ayudar, a extender a un mano, a conversar o sentarse a tomar mates (antes del Covid 19).

-¿Tenes alguna anécdota al respecto?

-Sí, un día me encontré en una ronda de mates con otros kinesiólogos, los compañeros de la utilería, Marcos Rojo y Javier Mascherano, una cosa increíble.

“La prevención y la planificación son la clave”

A la hora de meterse en su campo y hablar sobre el físico de los jugadores y como fue la vuelta al trabajo, Freddy contó: “Se van cumpliendo etapas de acuerdo a las posibilidades de entrenamiento. Hubo que hacer un trabajo especial en el planeamiento, porque esta situación escapa a la forma habitual de realizar las planificaciones”.

“Los profes que trabajan en el club hicieron un trabajo importante para poder cumplir con los objetivos, pero cumpliendo con las normas sanitarias del caso. Junto al departamento médico se pensó una estrategia para poder cumplir con todo”, aseguró el hombre de María Grande sobre la coordinación entre los profesionales.

En el parate fue importante estar encima de los jugadores. Al respecto Cerrudo indicó: “Durante la suspensión de actividades, se desarrolló un plan de entrenamientos y seguimiento, que había que adaptarlo a cada jugador, dependiendo del espacio físico y los materiales con los que contaba. Se les fue suministrando material para que entrenen. Eso constituyó una base importante”.

En cuanto a las posibilidades de tener lesionados con más frecuencia de lo habitual, uno de los kinesiólogos del Pincha indicó: “Claramente y como lo destacan las estadísticas de las ligas que comenzaron a trabajar primero, Alemania, España e Italia por nombrar algunas, las posibilidades de que aparezcan lesiones, sobre todo musculares, son mucho más altas. En esta etapa de pretemporada hay riesgo por tanto tiempo de reclusión, entonces la prevención y la planificación del trabajo toman una importancia superlativa”.

En referencia a su profesión y la forma de trabajar en la actualidad confesó: “Los trabajos de kinesiología se ven afectados por las normas sanitarias, así que no podemos brindar la misma atención que veníamos dando”.

“No hemos tenido lesiones significativas hasta el momento en Estudiantes. Esta es la etapa que se puede denominar más crítica, hubo situaciones normales, jugadores sin ningún problemas, algunos con molestias y otros con algún dolor, todo producto de los entrenamientos”, concluyó.