María Grande al Día

Se estima que un 80 % de las calles tienen algún grado de deterioro en la ciudad de María Grande. La excepción son las calles de hormigón construidas en los últimos años, y algunas arterias mas hechas de buena manera,  años anteriores. El mayor deterioro se puede observar en calles que recibieron una mejoría de asfalto hace aproximadamente una década atrás o algo menos, y que hoy se ven  con gran cantidad de pozos o lugares donde el asfalto directamente no existe más. Por caso, un ejemplo es la calle cuya foto ilustra esta nota, calle Fco. Castaldo, al Norte de Av. Argentina. Pero hay mucha calles más en deplorable estado; dos cuadras 12 de Octubre entre Urquiza y San Martin. Calle Belgrano en un buen tramo. Calle Perón, y otras. Tambien en las principales arterias; Av. Argentina, Irigoyen, San Martin, Urquiza y Artigas tienen algún grado de deterioro. Tambien hay calles «emblemáticas» del mal estado; Sargento Cabral al Sur de Av. Argentina. Calle Carlos Gardel, tanto al Sur como al Norte de Artigas. Calle Facundo Quiroga. Si bien es cierto que se ha logrado darle transitabilidad a arterias barriales de la ciudad que en dias de lluvias eran intransitables, también es cierto que ese afirmado se traslada a las arterias céntricas, provocando una suciedad que trae como consecuencia la tierra que vuela en las calles de hormigón u asfalto, cuando ese barro se seca. Ni hablar que esas calles de broza o piedra, se deterioran rapidamente y necesitan de un constante mantenimiento, que es difícil de llevar adelante.  Un problema de difícil solución, que llevará su tiempo darle una notable mejoría. Pero hay que empezar; la dirigencia política deberá estar a la altura. Se deberán hacer las criticas y observaciones necesarias, pero no deberá nadie quedarse en eso. El Intendente Maín expresó dias pasados que el Municipio estará en condiciones de acceder a algunos créditos internacionales. Entiendo que se pueden discutir prioridades en lo que pueden ser utilizados esos fondos. Por supuesto que si queremos mejoras, todo tiene su costo. ¿estamos dispuesto a afrontarlos o creemos que no es el momento?. Seguramente habrá opiniones de diversa índole. Pero parece que encarar un arreglo «en serio» y duradero de las calles de una ciudad que debe prepararse para nuevos desafíos, es muy importante.