María Grande al Día

Con un despliegue de efectivos por tierra y aire, se desarrolló el martes operativo Barrio Seguro en seis vecinales de la zona oeste de la capital entrerriana, con el fin de reforzar la prevención y seguridad. El ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia, ubicó al sector dentro del «mapa de calor» del delito y aseguró que la actividad contribuye a combatir el narcomenudeo.

La Policía de Entre Ríos, en el atardecer y noche de este martes, desplegó un operativo con 90 efectivos, 18 móviles, ocho motocicletas, dos equinos, dos binomios caninos y una aeronave, en los barrios Humito, Mosconi Nuevo, Mosconi Viejo, Villa María, Las Flores y San Martín, en jurisdicción de las Comisarías Quinta, Undécima y Decimosexta.

Al respecto, Roncaglia, precisó que la actividad se enmarcó en el operativo Barrio Seguro que, junto con Campo Seguro (en las zonas rurales), suman más de 200 intervenciones a escala provincial desde el año pasado. En el caso de los que tienen lugar en las urbes, el funcionario informó que «aglutinan los recursos» para operar en distintos barrios, recorriendo las calles «porque queremos una Policía de proximidad, cerca de los vecinos, y porque desde muchas organizaciones no gubernamentales y centros barriales nos lo han pedido».
El funcionario justificó la intervención en ese sector de Paraná, la zona oeste, asegurando que la estadística de la Departamental lo ubica «en el mapa del calor, donde hay mayor número de distintos delitos, que ascendieron en el último tiempo». Aseguró que no son graves, «no hay asaltos a mano armada», pero que existen «peleas, enfrentamientos armados entre algunas banditas, muchas veces en lucha por el territorio».

«La gente quiere estar tranquila y la Policía está para cumplir la función de estar cerca de nuestra sociedad y esto es trabajar en prevención del delito, que tenemos como prioridad», hizo hincapié.

Narcomenudeo y armas
En otro apartado, Roncaglia refirió que estos operativos aportan al combate contra el narcomenudeo, actividad a la que definió como «una de las más dañinas, junto al uso de armas». Al respecto, puso de relieve que, en lo que va del año, la Policía entrerriana «secuestró 371 armas de fuego» y que los operativos «estadísticamente aumentaron un 300 por ciento».

Por su parte, el jefe de la Policía de Entre Ríos, Claudio González, celebró que los chicos del lugar vean a esta fuerza «de otro modo, que está para cuidarlos, darle
tranquilidad y seguridad».

Precisó que el despliegue se centró en el control de los accesos, patrullaje y caminata en las calles «para desarticular cualquier cosa que tenga que ver con el delito pero, sobre todo, para llevarle tranquilidad a las personas que requieren la presencia policial».