María Grande al Día

“Estoy sorprendido por la importante labor que desarrollan en la Unidad Penal N° 1 y, sobre todo, por la alegría y entusiasmo con que trabajan los internos. Esta es una herramienta más que importante para la reinserción social de las personas que se encuentran privadas de su libertad”, expresó el ministro Roncaglia.

La Unidad Penal N°1 de Paraná tiene un total de 973 detenidos, de los cuales el 70 por ciento trabajan y estudian. Actualmente se sostienen 18 talleres de laborterapia: panadería, lavadero de autos, mecánica del automotor, electricidad de automotor, chapa y pintura de automotor, electricidad básica del hogar, escobería, mimbrería, lombricultura, carpintería tradicional, tapicería, zapatería, herrería, mueblería moderna, albañilería, bloquería, horticultura y conejera. En ellos trabajan un total de 248 internos.

Con el lema “Educación y Trabajo para la Libertad”, el Servicio Penitenciario de Entre Ríos aboga por el fortalecimiento de experiencias educativas, en tanto la educación formal, la enseñanza de oficios y el trabajo constituyen unos de los pilares en que se asienta el tratamiento de resocialización de quienes están cumpliendo pena por un delito cometido.

“Todo lo que es la parte de trabajo, laborterapia, es muy importante para los internos y para nosotros que llevamos adelante esta función en la institución. Hoy recibimos al ministro y pudimos mostrarle gran parte de las producciones que se realizan en la Unidad. Por eso, invitamos a la comunidad de Paraná a visitar la Panadería de la Unidad Penal N° 1 donde van a poder ver todos los productos que tenemos para ofrecer”, explicó el director General del Servicio Penitenciario, Aníbal Alejandro Miotti.