María Grande al Día

En la industria avícola vieron con optimismo el avance en los protocolos sanitarios que posibilitarán la reapertura de los envíos a China para los productos frescos y termoprocesados del sector aviar, pero reconocen que llevará tiempo. China es el principal destino par esa carne. En tanto, en la industria porcina tomaron con cautela la novedad de la probable apertura del mercado para menudencias.

“Es un dato muy importante, pero todavía hay que trabajarlo”, dijo Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), donde esperan el próximo paso para ver cómo avanza el acuerdo. Tras la detección de influenza aviar en el país, la Argentina, que gozaba de estatus libre de la enfermedad, decidió cerrar las exportaciones al mundo, pero paulatinamente se fueron reabriendo. “Evidentemente, va a tener que intervenir mucho el Senasa a partir de ahora en la videoconferencia [que se hará para abordar el tema] y la elaboración del nuevo protocolo”, agregó.

En el sector tenían mucha confianza en la gestión conjunta del ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, entre otros funcionarios, ya que si bien no fueron solo por estos temas, eran fundamentales en materia de comercio.

“La Argentina contra China es deficitaria: son más las importaciones chinas [en general] que las exportaciones argentinas. Este es un producto importante para nosotros, que de no poderlo exportar impacta directamente en el costo del producto; está dentro de la línea de lo que nosotros denominamos recuperos, que no tienen un mercado interno para su comercialización. Sin ninguna duda, eso demanda de una gestión de garantía suficiente, pero política en el fondo”, dijo.

Por el solo hecho de viajar y exponer la situación, las avícolas tomaron la novedad con gran satisfacción, aunque advirtieron que hasta volver a exportar va a tomar tiempo. “En la medida en que este se haya podido avanzar, no solo es satisfacción, sino es una esperanza muy grande. De ahora en adelante es la continuidad de esto. No es algo que se va a resolver pronto, pero sí en un corto tiempo”, puntualizó.

A través de un comunicado, el Gobierno informó que durante la misión comercial encabezada por el ministro Massa se acordó avanzar en la modificación del protocolo para permitir la regionalización de las exportaciones avícolas desde la Argentina. Explicaron que, durante la reunión, las autoridades chinas manifestaron su decisión de trabajar en conjunto con las autoridades sanitarias para modificar los protocolos para restablecer el comercio de productos avícolas, lo que permitirá garantizar la actividad de esta importante cadena que destina al gigante asiático el 55% de sus exportaciones.

La industria avícola ingresa alrededor de US$200 millones en exportaciones por los envíos de productos frescos y termoprocesados a ese mercado.

“Seguramente habrá que darles las garantías y bajo qué condiciones se mandarán los productos, sobre si será una zona libre. China reclamará las condiciones sanitarias, porque ellos tenían una postura determinada”, explicó Domenech.

Desde la cartera que conduce Bahillo también informaron que se confirmó la decisión de “adecuar los términos protocolares y administrativos para avanzar en la apertura de menudencias porcinas y bovinas”. Además, se consensuó establecer “un acuerdo sanitario para la apertura en maíz, frutos secos y sorgo”.

Tal como publicó LA NACION, la Argentina busca abrir el mercado de las menudencias de porcinos y bovinos en el gigante asiático. En ese contexto, Adolfo Franke, vicepresidente de la Federación Porcina Argentina, dijo que, si bien “es una buena noticia en el contexto de agregar valor a aquellos productos”, como las menudencias que tienen menor valor de la producción, también hay cuestiones de fondo que se necesitan resolver.

Producción porcina

“Está muy bien, pero esto no genera un cambio, porque si bien hay importaciones desde Brasil, el sector todavía genera importaciones con productos como la bondiola, el solomillo y el pechito, que son los productos topes; estos en la integración de la media res arrastran mucho el precio. Nosotros exportamos muy poco, pero es bueno exportarlos a China, a donde hoy se envían a través de Hong Kong. Al exportarlos directamente hay un ahorro de intermediación y es positivo”, puntualizó.

China siempre es exigente en cuanto al tratamiento del producto, explicó, por lo que esto es un hecho positivo. No obstante, recordó que hoy el tipo de cambio les impide poder realizar algunas operaciones y también pasa lo mismo por el 5% de retenciones que tienen estos productos. Estos subproductos tienen un 10% del valor por tonelada de la carne porcina, que va en torno a los US$2200. “Está bien para la integración, para el futuro, pero nuestros problemas son otros.

Contó que la actividad todavía espera los desembolsos de las compensaciones por el dólar soja III cuya lista se conoció días atrás. “La balanza comercial del sector porcino es negativa: importamos más de lo que exportamos”, dijo. Durante el período enero-abril de 2023, se importaron 8255 toneladas. En tanto, se exportaron 4366 toneladas.