María Grande al Día

Un hombre, de 45 años al momento del hecho, fue víctima de un ataque sorpresivo con un arma blanca que le afectó gravemente los intestinos. Fue cuando procuraba defender a un hijo de una probable agresión.

Según sostuvo ayer el fiscal Mariano Budassof, aquel le dijo, en una entrevista que quedó videofilmada, no tener “interés personal en la causa penal”, en el “resultado de la investigación penal”, que lo tiene como víctima. Aquel día, recordó el fiscal, lo encontró “afligido” y con deseos de irse de la localidad de San Benito, lugar donde ocurrió el hecho que le cambió la vida para siempre.

El 9 de febrero de 2022, en momentos previos a las 18.20, recibió una agresión con una cuchilla que le afectó los intestinos, que le ocasionó la pérdida anatómica y funcional de ambos órganos, de la que aún no hay certeza sobre su estado de salud.

En la audiencia de juicio abreviado que se realizó ayer, el juez de Garantías N°3 de Paraná, Mauricio Mayer, adelantó que el martes 26 de julio, después del regreso de la feria judicial invernal, dará a conocer su veredicto.

ACUERDO

El juez, en la audiencia, les pidió al fiscal y al defensor público, Rodrigo Juárez, que representa a Ulises Daniel Humbert, que le den más fundamentos de la decisión de cambiar la calificación legal de Tentativa de homicidio a Lesiones dolosas gravísimas, que beneficia al imputado, y de las motivaciones que habrían oficiado de disparador del hecho que se intenta resolver con el acuerdo abreviado.

La duda del juez respecto de los motivos de la agresión del imputado hacia la víctima surgió en que se acordó una pena de tres años de prisión de ejecución condicional a un hecho en el que al juez no le quedó bien en claro la modificación de la calificación penal por una que descarta el dolo, o sea, para este hecho, la intención de dar muerte.

Las partes explicaron que llegaron a esa conclusión tras analizar los elementos de prueba colectados. Así, arribaron a la certeza de que el imputado agredió a la víctima cuando intentó sacarlo del su camino cuando se dirigía a la verdadera víctima de su enojo, nada menos que un hijo de la víctima, pero sin dolo homicida.

El motivo de aquella agresión se conoció porque el juez solicitó más evidencias para analizar la viabilidad del acuerdo. Así, las partes explicaron que la agresión tuvo sus orígenes en una diferencia de vieja data, antigua, porque el hijo de la víctima había realizado actos de amenaza contra la familia de aquella por un supuesto abuso sexual, del que no se dio ningún dato, de larga data.

El juez también quiso saber qué sucedió, procesalmente, con una chica menor de edad, que estuvo con el imputado al momento del hecho, y a la que Fiscalía le atribuye el rol de impulsora psicológica del hecho. Fiscalía reconoció que aún no se lo ha definido.

Ayer, Humbert, cuando Mayer le preguntó si reconocía el hecho que se le imputó, respondió: “La verdad que sí, que lo hice lo hice” y acusó a la Policía de San Benito por una investigación presuntamente mal realizada, que, según entendió, lo mandó “al muere”. Al momento de pedirle la confesión que requiere la norma, el imputado respondió: “Estoy arrepentido, no fui con intenciones de matarlo”.

EL HECHO

El hecho que se le endilgó a Humbert consistió en que el 9 de febrero de 2022, momentos previos a las 18.20, “munido de una cuchilla de acero de 31 centímetros de largo”, y con su hermana menor de edad, “se hicieron presentes en la vivienda ubicada en calle La Paz s/Nº, entre Rivadavia y Francisco Ramírez del Barrio Las Tunas de la localidad de San Benito, a los fines de increpar a uno de los moradores apodado ‘Katal’». Una vez allí ambos comenzaron a vociferarle al mencionado que lo estaban buscando y que lo iban a matar, pero al interceder su padre LAG, Humbert atacó y apuñaló a éste con el arma blanca en el abdomen del lado derecho y en el brazo derecho, dándose a la fuga los dos presentes”.