María Grande al Día

Y transmitió “un abrazo fuerte para su familia, sus amistades y los compañeros y compañeras de militancia”.

Bordet resaltó que “Jorge dejó una profunda huella de transformaciones en Entre Ríos. Empezó militando desde muy joven, lo que le valió la cárcel durante la dictadura. Y con el paso del tiempo llegaría a gobernar tres veces la provincia por el voto popular”.

Recordó que “en los tumultuosos años de la recuperación democrática Busti supo encarnar la esperanza de los concordienses y fue electo intendente de nuestra ciudad. Compromiso en el que mi padre, Elvio, lo acompañó como secretario de gobierno”.

Añadió que “más tarde, repitió aquella épica y lideró el triunfo del peronismo en la gobernación de la provincia en 1987, desde donde sentó las bases de verdaderas políticas de Estado”. Y acotó, que “ya en 2003 se hizo eco del amplio sufrimiento del pueblo entrerriano, y volvió a encabezar la fórmula que sacaría a la provincia de la situación en la que estaba. Abrió una etapa de grandes avances en la que tuve el honor de acompañarlo como ministro de Salud y Desarrollo Social”.

El mandatario subrayó que “como gobernante dejó institutos muy importantes que elevaron la calidad democrática, e impulsó la reforma constitucional de 2008. Como amigo, me quedo con esas largas charlas sobre política e historia, su atención, preocupación permanente y sus consejos”.

Precisó que “en los últimos años se dedicó a otra de sus pasiones: la historia. Motorizó la conmemoración de los 200 años de la república de Entre Ríos, y la divulgación de la obra de Francisco Ramírez. Antes había recuperado los restos de López Jordán. Siempre le agradeceré por ello”.

Por último, valoró que “fue un político sobresaliente. Quizás el último dirigente de una estirpe que supo capear las crisis más severas y darle certidumbre a su pueblo. Hoy nos dejó físicamente, pero su enseñanza y su ejemplo nos acompañarán siempre. Gracias Jorge. Que en paz descanses”.