María Grande al Día

Los comedores de las escuelas Nº21 Juan Terán, Nº99 Tabaré y Nº208 Esparza de Paraná concretaron esta semana la compra de frutas y verduras a huertas agroecológicas familiares de la zona, que componen los módulos alimentarios otorgados a las familias en el marco de la estrategia implementada por la provincia en los establecimientos educativos producto de la pandemia.

Este miércoles, funcionarios de la cartera Social y del Consejo General de Educación (CGE) visitaron la escuela Terán, donde Gladys Ulrich de Huerta Clauvise y Sonia Neivert y Danilo Franco de Eco Huerta Familiar entregaron en el establecimiento 350 módulos compuestos de frutas y hortalizas.

En el lugar, la ministra de Desarrollo Social, Marisa Paira, agradeció la tarea del personal de comedores. “Valoro la inquietud que surgió desde el comedor de incorporar verduras que producen familias productoras locales, y los felicito por animarse y concretarlo. Es una buena estrategia para ir replicando en el resto de la provincia porque se fortalece a productores de la economía social y la agricultura familiar, y se aprovecha el consumo de verduras de estación”, manifestó.

Además, la ministra resaltó: “Continuamos profundizando el acompañamiento a los pequeños productores entrerrianos, potenciando el eje del trabajo como nos plantea nuestro gobernador Gustavo Bordet, y brindando alimentos sanos en el día a día de nuestros niños, niñas y adolescentes”.

Por su parte, el secretario de Economía Social, Luis Precerutti, explicó: “Esto parte de la política que llevamos adelante en el fomento de la economía social, generando un círculo virtuoso, haciendo que las escuelas puedan comprar los alimentos sanos y saludables de la agricultura familiar entrerriana para que los productores puedan vivir de lo que hacen y producen”.

A su turno, el subsecretario de Políticas Alimentarias, Lautaro Valdiviezo, agregó: “Esta es una política importante porque se vuelcan en circuitos regionales los fondos destinados por la provincia, con alimentos saludables y a un precio justo. Sabemos que queda mucho por hacer, pero es un trabajo coordinado que debemos replicar”.

También acompañaron la visita el director de Comedores, Ariel Wilvers; el coordinador de Manos Entrerrianas, Matías Daneri; y la vocal del CGE, Griselda Di Lello.

Trabajo articulado

La directora del establecimiento, Andrea Romero, detalló que actualmente se atiende una población de 550 estudiantes con la modalidad mixta prevista en el protocolo por la pandemia, que prevé el suministro de copa de leche para las jornadas presenciales y entrega de módulos para las semanas de cursado domiciliario. “Esta experiencia es enriquecedora para todas las partes e incluso la pensamos para incluir en los contenidos curriculares para fomentar e implementar el consumo sustentable y nutritivo en nuestros gurises”, señaló.

“Nos pusimos en contacto con los productores en cuanto supimos que existía la posibilidad, para complementar los módulos con verduras de calidad nutritiva y de estación”, añadió la responsable del comedor, Sandra Schachtel.

Sonia Neivert y Danilo Franco explicaron el funcionamiento de su huerta agroecológica y valoraron la iniciativa de trabajo articulado entre las áreas, con la inclusión de productos agroecológicos. Y Gladys Ulrich también compartió con los presentes la manera en que se llevan adelante las tareas en su familia, y cómo se vinculan con otros productores zonales para la venta a los comedores escolares.

En detalle, las familias productoras entregaron 211 módulos a la escuela Terán y 600 kilos de batatas a la escuela Esparza.