María Grande al Día

La rica fauna existente en el ejido de Oro Verde es una tentación para muchos. Sin embargo, la policía desarticuló la caza ilegal y liberó a las especies ya atrapadas.

Por los elementos secuestrados se puede advertir que los involucrados estaban con el objetivo certero de poder llevarse ejemplares presumiblemente para la venta, ya que contaban con herramientas y jaulas específicas para la caza clandestina de aves. Una intervención policial eficaz, impidió el cometido.

Fuentes oficiales informaron, que en la mañana de este Domingo, una dotación de Brigada Abigeato Parana, en momentos de hallarse de recorrida prevencional por los caminos rurales, observó que en un camino interno -de servidumbre-, se hallaba estacionado una camioneta marca Chevrolet Color Blanca. Ante su permanencia en medio del campo, sus ocupantes fueron identificados, tratándose de tres hombres mayores de edad, todos domiciliados en barrio Nueva Esperanza de la Capital provincial.

Ante cierta sospecha, los uniformados le consultaron por su presencia en la zona, a lo que estos manifestaron andar de paseo; percatándose los agentes en esas circunstancias, de que los mismos andaban practicando caza de aves, ya que habían desplegado tramperas con llamadores, jaulas y estructuras de base con material tóxico, conocido como pega-pega y alimento. Asimismo, se constató que ya tenían 2 jaulas y 2 tramperos, con aves llamadores siendo estas (01) una Reina Mora (01) juan chiviro, (02) juan chiviros verdosos, todas de la fauna autoctona de la cual se encuentra prohibida su tenencia en cautiverio y por ende su captura.

Ante el suceso, los efectivos los pusieron en conocimiento de la infracción a la Ley Provincial de Caza que rige en esta Provincia, procediéndose a labrar las actas pertinentes y a liberación de las aves a su hábitat natural en Parque General San Martín, decomisando el material tóxico y jaulas, para evitar que continúen con tal actividad ilegal.