María Grande al Día

En estos tiempos actuales que estamos viviendo, cumpliendo con una medida de Aislamiento social, preventivo y obligatorio, es absolutamente normal que aparezcan emociones negativas o que el malestar emocional aumente. Esto es porque lo que vivimos tiene características de ser único, específico y también porque carecemos de un control sobre lo que pasa.
En este marco es bueno saber algunas cuestiones importantes de las emociones.
En primer lugar, que las emociones pueden ser negativas o positivas, no por que unas sean buenas y otras malas, sino porque las negativas son las que nos producen malestar.
A su vez, las emociones tienen un corto periodo de paso por nosotros, es decir vienen nos avisan algo del entorno y luego se van. Entonces podemos ver que las situaciones diarias tan cambiantes van a provocar distintas emociones.
En segundo lugar, y en cuanto a la función de las emociones en nosotros, puedo decir que son absolutamente funcionales, por que como dije antes, nos informan acerca de lo que pasa en nuestro contexto, con la función específica de que nosotros actuemos o respondamos. Pensa por ejemplo en lo funcional que es el miedo. Está emoción nos avisa de que algo está pasando en nuestro ambiente, es como una alarma, un alerta, para que reaccionemos y huyamos o luchemos, x ej: si vamos cruzando la calle y un auto viene muy fuerte, la emoción del miedo va a permitir que nosotros reaccionemos y nos quedemos quietos en nuestro lugar hasta q el auto pase.
Ahora pensemos en la tristeza, esta emoción, q nos produce malestar, nos informa que algo en el ambiente requiere que nosotros nos repleguemos, tengamos un tiempo prudente para estar a solas y recuperarnos de aquello que nos pasó para salir adelante y comenzar de nuevo.
La ansiedad, otra de las emociones negativas, nos ayuda a estar pendientes de la situación que tenemos por delante y ocuparnos de ella, es sumamente funcional. X ej: cuando tenemos que preparar una clase, un charla, un examen, etc., la ansiedad nos ayuda a que actuemos de manera activa en función de ello y nos ocupemos.
El enojo, también es funcional, por que da cuenta de la necesidad de poner un freno a ciertas situaciones, que nos resultan injustas.
En tercer lugar, las emociones están compuestas por tres componentes que son los pensamientos, las reacciones fisiológicas y las conductas. Los 3 se influencian de manera recíproca.
Hasta acá, todo super funcional, para mantener a la persona en su estado normal… El problema viene cuando las emociones negativas se «quedan a vivir» en nosotros, haciendo que nos sintamos mal por mucho tiempo.
Aquí lo que pasó fue que las situaciones produjeron emociones negativas y la persona en vez de permitir q vengan nos visiten y luego se vayan, empezó a alimentarlas con pensamientos negativos también.
Cuando tenemos interpretaciones negativas de la situaciones diarias, las emociones obviamente que serán negativas, y si esos pensamientos están mucho tiempo dando vuelta en la cabeza, la emoción se queda.
Sabiendo esto y si reconoces que te pasa, es bueno que puedas en primer lugar tomar distancia del pensamiento y reconocer qué emoción estas sintiendo. Nombrala y acordarte para qué te sirve.
Luego, tratar de cambiar esos pensamientos negativos por otros que son lógicos y que hablan de la realidad actual. Xq ej: te sentís muy triste, durante varios días de la semana xq no podes ver o estar con algún familiar cercano, pensas «esto no pasa más, dieron otros 15 días, no acaba nunca» y tu emoción va a ser la tristeza. El modo adecuado de pensar es el lógico: esto va a pasar, y cuando pase podré de a poco ir haciendo lo que antes hacia.
Esto permite que la emoción empiece a disminuir y que estemos mejor.
Recorda que en estos tiempos lo mejor es estructurar una rutina. Programar actividades que incluyan cosas que son placenteras. Aprovechar para hacer cosas que antes por el trajín diario no podías hacer. Hace cosas que te sean gustosas y placenteras.
Todo eso va a permitir que tu atención este enfocada en tareas y actividades, y que te sientas mejor.

Y si no pasa, consultame. Estoy a disposición de ayudarte.

Cuidate y quédate en casa.

Alexia E. Martínez – Lic. en Psicología.