María Grande al Día

La Cooperativa de Trabajo «18 de Febrero», que fuera creada a principios de la década de 1990, fue disuelta por determinación de los pocos socios que quedaban componiendo la  misma y por alguno de los socios fundadores. Según explicó Amelia «Coco» Amatéis, se convocó a una reunión de socios que estuvo escasa convocatoria, y al registrarse muy poca actividad en razón de varios factores como; algunos de los socios se inscribieron en la parte impositiva como autónomos o monotributistas, otros dejaron de trabajar o hubo quieren cambiaron de rubro, es por esto que se creyó conveniente disolver la cooperativa, ya que no prestaba los servicios para lo que originalmente fuera fundada. Los bienes muebles, fueron donados a la Escuela Parroquial Nº 234 «Santa Rita de Cascia», en tanto la sede de la institución, consistente en un salón y otras dependencias ubicadas en calle Abraham Perlestein y San Lorenzo, pasó el Estado Municipal, ya que así lo determina la Legislación vigente y el Estatuto de la propia Cooperativa disuelta. Vale destacar que el terreno donde se emplaza esta sede, fue donado oportunamente por el municipio, con el fin específico de ser usado por la entidad, que dejó de existir como tal.

Los bienes muebles donados a la Escuela Parroquial, son los siguientes; 1 tablón de madera de 4 mts de largo 98 cm de ancho / 2 caballetes de madera / 1 mesa de formica base de metálica y 6 sillas / 1 cortadora de césped marca «Yuyito» de 1/2 HP /1 bicicleta de dama rodado 26 marca Aita / 10 sillas de plástico apilables de respaldo alto / 14 sillas de plástico apilables de respaldo bajo / 1 escritorio base metálica en formica con cajones / 1 fichero vertical de 5 cajones y una puerta vertical / 8 cuchillos de mesa / 6 tendedores / 5 cucharas grandes y 2 cucharas de postre.

Los bienes muebles fueron entregados por los socios Gustavo Pérez, Hugo Hein y Amélio Amateis.