María Grande al Día

Hay oportunidades en el futbol, que las intervenciones individuales terminan siendo claves,  en un resultado de un  juego que es de equipo. Y esta fue una de esas oportunidades. Los dos goles del «histórico» Juan Varisco, jugador que va rumbo a convertirse en leyenda del club, fueron claves, pero también lo fueron dos atajadas claves de Nony Bolzán. El partido tuvo dos tiempos bien diferenciados. Una primera parte donde en el arranque Litoral se pone en ventaja con un desborde de Martínez y el instinto goleador de Murador. Atlético era todo confusión, y a punto estuvo de estar perdiendo por dos, de no mediar una estupenda ataja de su arquero ante el remate de «Lea» Martínez. El 1 a 0 a favor del local con que se fue la primera parte era justo, y hasta parecía que podía ser poco, de acuerdo a lo que habia sido el trámite del encuentro. Pero ya la segunda parte fue otra cosa. «El rojo» salió renovado, fundamentalmente en la actitud. Salió a buscar el partido y rapidamente consiguió la igualdad. La trepada por el sector izquierdo de «Pantera» Vázquez y Bulay que aparece por el medio para anotar su primer gol con la casasa de Atlético. Pero poco después se produce otra jugada que iba a ser clave. Penal que le cometen a Alexis Casco, que Murador remata abajo, a la izquierda y con poca potencia. Ahí va Bolzán que alcanza a manotear y evitar la conquista. Atajada que se festejo como un gol. Encima Litoral se descompensa a partir de la expulsión de Gustavo Narváez. Cuando faltaba aproximadamente Franicevich manda a la cancha a Varisco, y según el propio goleador le dijo, » vos patea a arco de donde sea», y el Juanci le hizo caso, para clavar a los 40 minutos un golazo desde larga distancia. Y un par de minutos después a la versión de «Juanci recargado», le quedó un tiro libre al borde del área, que esta vez de pelota parada, nos recordó a todo de lo bien que le sabe pegar a la pelota, para con un soberbio remate que dio en la parte inferior de travesaño y se fue a la red, Atlético festejara como no lo hacía desde hace mucho tiempo. Un buen clásico, que quizás no lo esperábamos, donde ganó el que fue más contundente en sus momentos favorables, sostenido en dos columnas, que demostraron su vigencia.