El diputado nacional, Jorge Lacoste (Cambiemos-Entre Ríos), expresó hoy su preocupación por las altas tasas de interés que se manifiestan a partir de los pagos mínimos en las tarjetas de crédito de los consumidores y presentó en ese sentido, un proyecto de Declaración en la Cámara de Diputados de la Nación.
La iniciativa propicia que el Banco Central de la República Argentina convoque a las entidades financieras, comerciales o bancarias emisoras de tarjetas de crédito, atendiendo la difícil situación económica generada por factores externos e internos, para analizar a la brevedad una adecuación de los saldos financiados en tarjetas de créditos y la implementación de una línea de préstamos para que los titulares puedan optar por consolidar la deuda y refinanciarla a largo plazo a tasas razonables.
En los fundamentos Lacoste indicó que «la actual crisis económica que vivimos los argentinos, motivada en alguna medida por la situación internacional que castigó a las economías emergentes y por los desequilibrios de años en nuestras cuentas públicas, está afectando fuertemente a las economías familiares y al consumo en comercios.
Una de las herramientas que tienen las familias para acceder al consumo de bienes y servicios es el sistema de tarjetas de créditos implementado y regulado por Ley N° 25.065 – Tarjetas de Créditos (BO N° 29.063 del 14/01/1999). Este sistema permite, entre otras cosas, financiar compras en cuotas y saldos al realizar un pago mínimo en cada período, permitiendo a los titulares administrar financieramente el gasto del hogar», expresó Lacoste.
Luego sostuvo: «Al sinceramiento de tarifas que impacto de lleno en el bolsillo del usuario, debemos sumarle las dos últimas corridas cambiarias que depreciaron el valor de nuestra moneda, llevando la cotización del dólar estadounidense de $ 20,54 (al 27/04/2018) a $ 38,88 (al 04/09/2018) lo que va a provocar nuevos incrementos en las tarifas de los servicios, aumentos en las tasas de interés que cobra el sistema financiero, pérdida de precios de referencia en la economía, y fuertes subas en los artículos de consumo masivos necesarios para la vida cotidiana de la familia. Esta alteración extraordinaria en la economía comenzó a resentir el sistema de pagos, incluyendo el de las tarjetas que afecta directamente la economía doméstica de los hogares.
DATOS. Posteriormente Lacoste brindó precisiones al respecto: «Días pasado, algunos medios de prensa comenzaron a mostrar alertas sobre el tema, tal lo publicado por Clarín el 23 de agosto de 2018 en su edición digital, que titula ‘Alerta por el efecto Bola de Nieve. El retraso en el pago de los préstamos y tarjetas aumentó al mayor nivel en 8 años’.
Según el Informe Monetario de agosto de 2018 del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el financiamiento con tarjeta de crédito tuvo una variación interanual del 38,4%.
En el mismo informe, en el cuadro de la página 11, podemos ver que el saldo por préstamos en tarjetas de crédito asciende a la suma de $ 327.593 millones; y si bien en la página 13 se publica como sin datos (s/d) la tasa de interés promedio cobrada, podemos estimar que como interés compensatorio se pudo cobrar como promedio en agosto hasta un 60,72% (un 25% más que la tasa de préstamos personales que promedió los 48,58%) más el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 21%.
Un banco de primera línea para septiembre publica un CFTEA c/IVA de 97,19% para los intereses compensatorios, plan de cuotificación de saldos y consumos, y una tasa por intereses punitorios de 37,08%. En julio de 2018 el monto de intereses por tarjetas fue de $ 81.764 millones (BCRA – preser_mon.xls – Sector Privado).
A marzo de 2018 el sistema tenía 30.750.282 tarjetas de crédito de titulares y 13.647.759 de adicionales, pudiendo con estos números imaginar el universo de personas que la utilizan y a las que afecta cualquier alteración extraordinaria en la economía. El 70% de las tarjetas de titulares y el 90% de las de adicionales son administradas por bancos privados (de capital nacional o extranjero).
El sistema financiero es uno de los sectores más rentables de la economía, en julio de 2018 el Resultado Total (después de Imp. A las Ganancias) fue de $ 15.055 millones y de los últimos 12 meses de $ 102.388 millones, según informe del BCRA (InfBanc_Anexo.xls).
El Informe sobre Bancos (del BCRA) de Junio de 2018 en página 9, cuando se refiere a calidad de cartera dice: “En junio el coeficiente de irregularidad de los créditos a las familias permaneció en torno a 3,4% (ver Gráfico 14). En los últimos doce meses, este ratio acumuló un aumento de 0,2 p.p., explicado mayormente por las líneas al consumo (tarjetas de crédito y personales)”. El coeficiente de irregularidad de créditos a familias supera en más de un 50% el ratio para el conjunto del sector privado que es de 2,2%.
Si bien el legislador, en su oportunidad, previó un remedio en el Artículo 1091 – Imprevisión, del Código Civil y Comercial – Ley N° 26.994 (BO N° 32.985 del 08/10/2014) para un momento de crisis que provoque una alteración extraordinaria no prevista, el que dice: “Si en un contrato conmutativo de ejecución diferida o permanente, la prestación a cargo de una de las partes se torna excesivamente onerosa, por una alteración extraordinaria de las circunstancias existentes al tiempo de su celebración, sobrevenida por causas ajenas a las partes y al riesgo asumido por la que es afectada, ésta tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante un juez, por acción o como excepción, la resolución total o parcial del contrato, o su adecuación. […]” (el subrayado me pertenece); creemos oportuno y tranquilizador, para millones de titulares de tarjetas, que el BCRA convoque a las entidades emisoras para estudiar una adecuación de saldos y proponer una línea de préstamos que permita, con tasas y plazos razonables, que las familias puedan honrar sus deudas evitando la quiebra de las finanzas del hogar y angustiosos procesos judiciales o extrajudiciales. Situación que profundizará la caída de la actividad económica por la disminución del consumo, afectando la cadena de pagos de comercios y empresas, que terminará finalmente afectando al sector financiero», concluyó el diputado Lacoste.