María Grande al Día

Recordar el Día del Militante es una tarea que puede hacerse desde varios abordajes, todos válidos por supuesto en referencia al hecho histórico, al regreso de Juan Domingo Perón a su país tras casi 18 años de exilio.

A la luz de los momentos que se viven en nuestro país, bien vale rescatar la épica de aquella militancia en la lucha de miles de argentinos para permitir que se dieran las condiciones del retorno del General Perón a su amada Patria. El esfuerzo, la pelea, la resistencia de miles en pos de una idea de cómo debe ser nuestra Argentina, a partir de la doctrina y los valores del peronismo.

Ese 17 de noviembre marcó un punto de inflexión en la historia argentina, porque el retorno de Perón le puso fin a un proyecto de exclusión y sometimiento de los sectores populares, con la militancia como principal protagonista

Hoy, frente a nuevos intentos por afectar a los trabajadores; por recortar derechos de los niños, los ancianos, los débiles; por endeudar nuevamente al país sometiéndolo al mandato de los organismos de crédito internacional; por castigar al que produce y premiar al especulador financiero; es decir por volver a un país para pocos, la militancia será base de la resistencia. Los partidos, los gremios, las entidades intermedias, las ONGs, serán los articuladores de la lucha por defender los derechos del pueblo argentino.

Merecido homenaje entonces hoy, el que debe rendirse a la militancia. A una militancia comprometida, informada, pensante, crítica y movilizada que es la que puede aportar a la grandeza de la Patria, y así al bienestar de los argentinos.