María Grande al Día

En el comienzo se planteo el juego que más le convenía al equipo visitante. Con buena circulación de pelota, y con delanteros movedizos que buscaban vulnerar la solida defensa vialense. El local en tanto se mantenía tranquilo, más que nada «tanteando» al rival. Cuando se cumplía el primer cuarto de hora del encuentro, llega la gran oportunidad con un penal que Ramiro Ceballos le comete a Pablo Rodríguez, cuando el volante de la visita intenta hacer rebotar la pelota en su rival, este alcanza a tocarla y el puntinazo que buscaba el balón, da en jugador de Viale. Inocente pero claro penal, que Sergio Simon transformó en gol. A partir de allí el equipo de Mario Homar entró en un lapso de confusión, y los de «Yaya» Rodríguez entraron a manejar con comodidad la pelota. La segunda conquista, parte de una pelota que el lateral Tano pierde en la media cancha, la corrida hasta el fondo de Torres y la llegada de Joel Alzugaray por el medio para anotar. 37´y sensación de partido liquidado. El interrogante para la segunda parte era saber si Hasenkamp sería capaz de reaccionar o si Viale intentaría con algún gol más, «cerrar» esta llave de semifinales. Nada de esto ocurrió. Atlético Hasenkamp siguió sin pesar en ataque. Seita nunca pudo salir del encierro al que lo sometieron Gieco y Romero. Ni Salva ni González pesaban por la puntas por lo que Lucas Rodríguez terminó la tarde sin sobresaltos. En tanto Viale esperaba la oportunidad de contra que nunca llegó.

La «V», ganó sin sobresaltos. El León, que mostró muy poco de acuerdo a sus antecedentes, confía en que de local la historia será otra y que lo de este sábado, solo fue un paso en falso.