María Grande al Día

La normativa promovida prevé que pueden participar todos aquellos alumnos que estén cursando, en condición de regular, el Ciclo Orientado -4°, 5° y 6° año- de la Educación Secundaria Común. Asimismo se indica que los establecimientos educativos del nivel secundario de adultos podrán participar con la representación  de cualquiera de sus alumnos mientras cumplan con el requisito de regularidad.

En los fundamentos de la norma se destaca  que “contar con una juventud activa también es importante para alcanzar niveles adecuados de responsabilidad ciudadana que le den sustento a las políticas públicas  y calidad institucional al sistema democrático”.

Acompaña al proyecto una reglamentación que establece que el Concejo Deliberante Juvenil -CDJ-estará integrado por dos alumnos de cada Institución, los cuales deberán estar acompañados por un docente supervisor. Estos estudiantes y docente deberán ser inscriptos por parte de la Institución mediante nota formal de solicitud dirigida al Presidente del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de María Grande.

Los proyectos impulsados por el CDJ deberán versar sobre asuntos de interés público, siempre que se encuentren comprendidos dentro de las competencias y atribuciones conferidas al Honorable Concejo Deliberante por las leyes vigentes, referidos a salud, educación, deportes, recreación, arte, cultura, medioambiente y derechos humanos. No  podrán ser tratados los temas relativos a reformas de reglamentos municipales, régimen tributario y fiscal municipal, presupuesto, normas contravencionales o aquellas que afecten directamente la propiedad privada de las personas. En el mismo sentido serán rechazadas todos aquellos asuntos que atenten contra la moral y las buenas costumbres.

El concejal Marcelo Tisler destacó la “importancia de la participación de los jóvenes en el diseño y desarrollo de la Ciudad de María Grande, que además de las juventudes agrupadas en partidos políticos hay otros grupos de jóvenes que participan en el ámbito público y en el campo social desde asociaciones civiles, grupos religiosos o agrupaciones no formales, poniendo en práctica actividades en las que se involucran sus causas, sus creencias, sus expectativas y deseos de una sociedad más igualitaria e inclusiva;” invitando a sus pares de bancada a que “acompañen la discusión de la propuesta en Comisión para su posterior aprobación”.