María Grande al Día

Asistir a la asamblea del Club Litoral esta semana implicaba atravesar propiamente un chiquero, en esa cuadra de la calle Sarmiento. En este caso agravado por la temporada de lluvias, pero la situación se repite a cualquier altura del año, ante cualquier lluvia; también puede ser en pleno diciembre y ante una fiesta de egresados, como ha ocurrido.

La dificultad excede la actividad propia del club en la parte deportiva y social, y afecta a otras de la sociedad en conjunto, desde el momento que a diario se dictan clases de educación física de los colegios secundarios, es sede de campeonatos intercolegiales de la zona, anualmente se hacen las colonias de verano, existen dos salones para eventos particulares o sociales, uno de ellos el de mayor superficie en la ciudad.

El problema de que esa cuadra carezca de asfalto reside en que el terreno que ocupa no es público, sino propiedad del Club (desde siempre, y según títulos). Y como no corresponde al municipio solventar obras en terrenos privados, la situación de indefinición se prolonga en el tiempo.

El argumento de necesidad social planteado más arriba, es también del barrio, y justifica que en alguna oportunidad no lejana, el tema sea considerado por directivos de la Institución y autoridades municipales.

O el club cede el terreno y el municipio lo incluye entre las prioridades de pavimentación, o ejerce (el club) plenamente la propiedad, se cierra al tránsito y queda a cargo de la Institución construir lo que necesite de lugares de estacionamiento interno y el trazado de senderos peatonales necesarios.

La primera alternativa es perfectamente viable, ya que al dar acceso a una calle pública a los linderos del norte habilita un lateral de cien metros a cargo de los contribuyentes privados. Y el Club, si bien puede requerir alguna ayuda en su parte, viene manifestando voluntad en aportar al mejoramiento de la zona, desde el momento que está abonando como cualquier otro contribuyente el costo de la cuadra recientemente construida sobre la calle Tratado del Pilar.

E. B.