María Grande al Día

En un canal de televisión vemos hoy 5 de agosto:”Increíble: los presos cobran más que los jubilados. Más de $ 6.000.- contra $ 4.000.- y pico”

Listo. Estamos todos de acuerdo: es sin vueltas una injusticia. Como es noticia (novedad) del día, debe ser alguna resolución nueva, obviamente del actual gobierno, ya que algunos políticos opositores y medios la están usando en estos días de campaña. No queda otra que coincidir. O sea, ya tomamos posición.

Pero veamos: La Ley (24660) que está vigente desde 1996, afirma en su artículo 120, que “el trabajo del interno será remunerado (…) [y que] si los bienes o servicios producidos se destinaren al Estado o a entidades de bien público, el salario del interno no será inferior a las tres cuartas partes del salario mínimo, vital y móvil”. Se refiere al interno que trabaje; que no todos lo hacen.

El mismo artículo aclara que “cuando la organización del trabajo esté a cargo de una empresa mixta o privada la remuneración será igual al salario de la vida libre correspondiente a la categoría profesional de que se trate”.

Y el siguiente 121 indica lo siguiente: “La retribución del trabajo interno, deducidos los aportes correspondientes a la seguridad social, se distribuirá simultáneamente en la forma siguiente:

1. a)      10% para indemnizar los daños y perjuicios causados por el delito (…)
2. b)     35% para la prestación de alimentos, según el Código Civil
3. c)      25% para costear los gastos que causare en el establecimiento
4. 30% para formar un fondo propio que se le entregará a su salida.”

Resumiendo: Si trabaja y gana alrededor de seis mil pesos, con un neto digamos de cinco mil, su familia percibirá mensualmente $ 1.750.- (Está bien o está mal ?); y el preso irá acumulando $ 1500.- mensuales en un fondo  al que podrá acceder cuando quede en libertad, para subsistir hasta que logre la reinserción laboral (Está bien o está mal?).

Ahora sí tenemos los elementos para analizar. Cada uno está en su derecho de opinar como le parezca, pero informado previamente, para que no lo equivoquen.

E. B.