María Grande al Día

El discurso de apertura del año legislativo por parte del gobernador, Gustavo Bordet, dejó varias incógnitas por haberlas tratado muy superficialmente, o no tratarlas.

    Uno de los temas del que solamente sobrevoló fue la tan publicitada Reforma Política, sobre la cual se habían creados muchas expectativas. Aparentemente el anuncio se limitó a una reforma electoral.

   La creciente demanda de los ciudadanos por más información, transparencia y participación en la toma de decisiones requiere una legislación acorde que permita fortalecer nuestra joven democracia y moderniza el Estado.

   Los entrerrianos debemos tener Partidos Políticos con un rol público definido y un nuevo sistema de financiamiento de la política.

   Ello a su vez se debe complementar con una mayor transparencia, control y fiscalización de las campañas electorales y un sistema efectivo de sanciones para los candidatos y partidos que incumplan las normas

   Los entrerrianos no podemos ni debemos perder esta nueva oportunidad para instalar a nuestra provincia en el camino de la transparencia que hacen a la democracia y a la República, adecuándonos a un estado moderno.

   Si estamos dispuestos a elaborar una Reforma Política en serio, se debe trabajar en diversos temas que hacen a la seriedad y responsabilidad republicana:

Teniendo en cuenta que estos son el núcleo de un estado democrático y republicano, y lo definimos como «agrupaciones que integran a un sector de los miembros de la sociedad, organizadas en forma jerárquica y estatutaria con una ideología común o un conjunto de principios básicos y cuya finalidad es llegar al poder para poner en práctica los postulados que sustentan».

   El Art. 29 de la Constitución de Entre Ríos los describe como «instituciones fundamentales del sistema democrático, concurren a la formación y expresión de la voluntad política del pueblo, son instrumentos de participación ciudadana, formulación de la política e integración del gobierno. Sólo a ellos compete postular candidatos para cargos públicos». Yo le agregaría «Sin partidos políticos fuertes y sólidos no hay democracia fuerte ni sólida».

Esto debe estar bien explicitado para darles previsibilidad a estos, evitando además, aportes «non santos» que ponen en tela de juicio y enturbian la transparencia que debe existir entre quienes pretenden gobernar una Provincia. «La Provincia contribuye a sostenerlos mediante un fondo partidario permanente. Los partidos políticos destinarán parte de los aportes públicos que reciban a actividades de capacitación e investigación, debiendo rendir cuentas periódicamente del origen y destino de sus fondos y de su patrimonio». (Art.29 Constitución de Entre Ríos)

Esta Reforma Electoral es imprescindible y fundamental en toda  reforma política, debemos terminar con las tan cuestionadas boletas sábanas, instalando la Boleta Única en papel. Hay diversos modelos a imitar a los que debemos adecuarlos a las necesidades y aspiraciones que los Entrerrianos pretendemos    debiendo salir del debate a instalar en una futura comisión Bi Cameral donde debe estar representado el arco político provincial con representación parlamentaria.

De esta forma se evitaría, como es actualmente, eternizarse en el poder,  no permitiendo de esta forma, la alternancia, que es uno de los pilares de la Democracia, evitando además el recambio de personas e ideas que siempre es sano para el Sistema y hace a la transparencia de ella. No legislar en este tema es conceptual y filosóficamente tremendamente injusto.

El 25 de Febrero de 2008 entregue a los Constituyentes Provinciales, un proyecto a incluir en la Reforma de la Constitución donde, como ciudadano proponía esto. En los considerandos decía entre otros fundamentos que «de esta forma se terminará con el transfuguismo político de quienes elegidos a través de un partido se pasan a otro u otros, favoreciendo intereses políticos opuestos o manifiestamente distintos de lo que expreso durante la campaña electoral, generalmente incentivados por quienes  están en el poder, tan vigente en estos años, donde comprando conciencias .y conductas, traicionan a quienes esperanzados los votaron para que defienda las ideas postuladas  a través de la plataforma electoral».

Por ello los cargos pertenecen a los Partidos y debe estar previsto en una Reforma Política seria,  responsable y moderna.

Si bien la facultad de unificar o desdoblar las elecciones es una  característica del federalismo de nuestro país, hay algunas provincias que han fijado fecha definitiva para sus elecciones provinciales, no así la nuestra, que queda al arbitrio del poder de turno.

El Art. 67, inciso 6º de la Constitución de Entre Ríos expresa que «Las elecciones ordinarias se verificarán en las fechas que fije la ley y las extraordinarias en cualquier tiempo, previa convocatoria que se publicará con una antelación no menor a sesenta días. Para las elecciones complementarias ese término se reduce a treinta días».

Llego la hora de fijar una fecha definitiva para las elecciones provinciales terminando así con la especulación del gobernante de turno que las fija de acuerdo a sus conveniencias políticas de ese momento coyuntural. Si conviene fija la fecha para que se realicen en forma conjunta con las elecciones nacionales, sino conviene las desdoblas adelantándolas, sin importarle que los ciudadanos deban ir a votar 4 veces en pocos días ni tampoco  el costo ocasionado a las arcas del Estado en una Provincia que tiene serios problemas económicos y financieros.

Estos son a mi criterio algunos temas a debatir en un proyecto de Reforma Política.

Una Reforma Política seria, consensuada y con criterio amplio, tiende a recuperar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y actores políticos en un sistema con mayor legitimidad, con partidos políticos más transparentes y representativos y con una ciudadanía que acceda a espacios reales de información y participación en la gestión de las políticas públicas

 Es imprescindible instalar a Nuestra Provincia en este nuevo siglo adaptándola a las exigencia de una sociedad que requiere de su clase dirigente transparencia, que no se eternicen en los cargos, que estos estén ocupados por la mejor gente, con métodos modernos en la forma de gobernar, y simplificando las formas de emitir el voto. Entonces si podremos decir por fin tenemos más república.

Este debe ser el fin de una futura Reforma Política.