María Grande al Día

Seis meses de gobierno y la expectativa de mejorar económicamente en muchos sectores de la producción brillan por su ausencia, se han prendido señales de alerta para muchos inversores y trabajadores de diversas economías regionales. La apertura de importaciones de numerosos productos que se producen en nuestro País, el aumento de tarifas y la baja en la demanda mundial han impactado de forma gravísima y negativa, generando preocupantes reclamos. La situación de algunos sectores se han visto afectados, la importación de carne porcina aumentó en volumen un 110% en el primer cuatrimestre con respecto al mismo periodo del año pasado, ingresaron algo mas de 7.000 toneladas por 21 millones de dólares. El importador principal es nuestro vecino, Brasil, pero también ha habido importaciones desde España. A esto, se suma el aumento del precio de los insumos fruto de la devaluación de diciembre, la suba del flete y el aumento del precio del maíz, (principal alimento de los cerdos y que actualmente no posee más retenciones), generó una suba considerable en el precio de los cortes porcinos. Los más afectados son los pequeños productores que no poseen herramientas que puedan ayudarlos a reconstruir su inversión y los consignatarios de hacienda locales, que ven reducidas sus operaciones hechas. Federación Agraria Argentina, entidad que nuclea a los pequeños productores, ha realizado cortes en el puente Rosario-Victoria.

La industria frutícola también es otra que se encuentra con serios problemas, hay una importante cantidad de frutas que aún se encuentran en cámaras de frío debido a la competencia de importación que viene desde Chile. Productores de Río Negro, han señalado que los valores de producción son más altos que el precio de venta de la fruta, lo que hace que la actividad no sea rentable en estos momentos. Estos productores tuvieron problemas con el de granizo y floración los cuales afectaron sus cultivos llegando a perder un 50% de su producción. En la vecina provincia de Mendoza la situación no es muy diferente, si bien han tenido un leve repunte en alguno de los productos que se producen debido en gran parte a un problema de oferta ya que también por condiciones climáticas mucha fruta se ha perdido, el durazno pudo pelear cierto valor en el mercado; la producción de uva cayó un 40% y el panorama en frutas de pepita y carozo es desalentador. En un escenario de aumento de costos y caída de producción por las lluvias, las malas condiciones fitosanitarias le complicaron el ingreso a los productos mendocinos a Brasil. Uno de los mayores gastos que tiene este sector en las provincias cuyanas, es el eléctrico ya que la mayoría de los cultivos se riega por medio de bombeo, el Tarifazo eléctrico ha hecho estragos.

En Entre Ríos, nuestra industria citrícola muestra su preocupación luego de varios reclamos en materia de control de la cadena de producción, hay preocupación en el sector cuando se ve que un kilo de naranja que sale de las quintas productivas de Chajarí o de Concordia por $1,70, se vende a 20 pesos en verdulerías o supermercados de Paraná. Más allá de esto, se mantiene cierta expectativa luego de que una multinacional de la industria de las gaseosas anunciara la instalación de una fábrica procesadora de jugos en la localidad de Villa del Rosario. La fábrica tiene capacidad para procesar unas 14 toneladas por hora de fruta, sin embargo hay recaudos por parte de los productores que afirman que hay que analizar el valor por kilo que se pagará. A nivel general e independientemente de nuestra provincia o región, hay factores que dificultan aún más las proyecciones del sector, existe un congelamiento en el valor de los precios de venta respecto a 2015 y el aumento en los costos de producción…..Gas, Energía, Combustibles, Fertilizantes, Herbicidas, Madera y el Cartón utilizadas para el embalado, imposibilitan estimaciones y proyecciones precisas.

En la Apicultura, otro sector que genera mano de obra en nuestra región y regiones vecinas, tuvo una caída del consumo de la miel que generó un excedente de producción. A su vez, bajó el precio a granel del producto lo que ocasionó una fuerte preocupación en el sector. La miel se vendía el año pasado a $30 el kg a granel, en tanto al presente se vende a menos de la mitad, $14 el kg y con una demanda interna muy baja. La mayor parte de la miel Argentina se exporta, ya que no poseemos una fuerte demanda local, la misma es de apenas 230gramos por persona y sucede que el mercado internacional fue invadido por producciones de China y otros países que generan una miel de mala calidad lo que han hecho caer considerablemente el precio.

Sector Avícola, los costos de producción subieron en forma importante, principalmente el maíz su alimento principal, haciendo que muchas granjas trabajen sólo para cubrir los costos. Como en el resto de las economías regionales, el sector avícola también sufre la diferencia de precios entre producción y consumidor. A esto se le suma una caída en la exportación, ya que el 65% del pollo que se vende a nivel global es a países que poseen petróleo y hoy estos, atraviesan fuertes crisis a causa de la baja del precio internacional del crudo.

En fin, como terminará esto uno no lo puede saber, pero lo que si es cierto y lo vemos todos los días, es la inflación, los despidos, la transferencia de los recursos a los sectores mas poderosos, la devaluación de nuestra moneda que hoy llega al 67% en comparación con el Euro, Dólar y Real, políticas que se llevan adelante y que van en contra de los sectores mas vulnerables y de bajo ingresos. El segundo semestre tendrá también dificultades y deberemos esperar una vez más la lluvia de inversiones tantas veces prometida.