María Grande al Día

Los movimientos de protesta habidos últimamente por los aumentos de tarifas, fueron en cierto modo ajenos a los ciudadanos de estos lares.

Fundamentalmente porque el aumento de la luz en la provincia ha tenido -hasta ahora por lo menos- ajustes que guardan cierta razonabilidad, y también el aumento del servicio de agua  tuvo correlación al crecimiento del costo de vida.

Pero hay una gran incógnita por las facturas del gas, cuyo precio tendrá iguales valores y condiciones de ajuste para todo el país, o al menos la zona central.

Por lo pronto las facturas bimestrales, que normalmente tienen fecha de vencimiento entre los días 15 y 20 (la última venció en mayo) y corresponde abonar en este mes de julio, a esta altura de mes no han llegado todavía.

Extraoficialmente se ha sabido que la facturación estaba lista, con indicios que la preocupación por su monto ha de llegar también a nosotros; pero se va a emitir  nuevamente con la modificación establecida en los últimos días, de que ningún consumo de casas de familias supere el 400% de incremento.

Pero por otra parte habrá que tener en cuenta que la estimación del nuevo valor total a abonar no es tan directa como que el que pagaba $ 100.- por bimestre abonará ahora $ 500.-, o el que pagó $ 300.- ahora le corresponderá $ 1.500.-; ya que se cotejará el consumo actual con el de igual período del año anterior, y si por los fríos más tempranos de este año el consumo ha sido más, la cuenta puede aumentar bastante.

Se sabe sí que el nuevo precio rige desde el 1º de abril, y la factura abonada en mayo tiene lectura en primeros días de abril; o sea que la que tendría que venir ahora será con lectura en primeros días de junio.

Una incógnita total hasta tener la factura en manos.

Por. Eduardo Bruno